18 ago 2013

FAN y PDVSA: Dos instituciones vitales

Daniel Chalbaud Lange

Valencia, 18/08/ 2013.

FAN y PDVSA: Dos instituciones vitales

VISIÓN y MISIÓN

La FAN y PDVSA sin descartar la importancia que tienen muchas otras instituciones o entes políticos, económicos, sociales, culturales, y ambientales en el país, como el TSJ, la AN, Contraloría, empresas públicas y privadas, la Iglesia, Sindicatos, Fedecámaras, partidos políticos y ONG’s, tienen en estos momentos VITAL importancia para el sobrevivir de la república.

Ambas, han tenido una clara VISIÓN y una MISIÓN que cumplir para coadyuvar con el Desarrollo integral de Venezuela constituida en estado democrático y social de Derecho y de Justicia.

La FAN es una institución creada para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional.

PDVSA, creada en 1976 para asumir, a todo riesgo, los retos de reemplazar a las empresas transnacionales en la exploración, producción, transporte, refinación y comercialización interna e internacional del recurso petrolero que la providencia le dio a Venezuela, con la finalidad de lograr los recursos financieros necesarios para coadyuvar como empresa del Estado en la promoción y defensa de la estabilidad económica y garantizar el bienestar social a través del desarrollo integral del país y la distribución equitativa de la riqueza, labor y responsabilidad común de gobierno y sociedad.

Cambios en la VISIÓN y MISIÓN

Ambas instituciones, apartando algunas piedras en su camino, hasta el año 1999 cumplieron con su delicada y específica labor, pero lamentablemente, a partir del año 2000, comenzaron a recibir desnaturalizados embates que iniciándose con el reemplazo de sus dirigentes naturales y, sin esperar mucho, como un Tsunami, cientos de oficiales de la FAN de alta jerarquía fueron desplazados de cargos relevantes, creando vació e inestabilidad en la institución, dando inicio al desvío de su verdadera y única Misión. Por su parte, en PDVSA también se dio inicio a la ya prevista sustitución de la alta gerencia, con el reemplazo por personas ajenas a la industria petrolera y, dos años más tarde, se consolidó la estrategia al despedir, injustificadamente, a más de veintitrés mil empleados petroleros, la mayoría con más de quince años de experiencia, lo cual sumados, daban una cifra de aproximadamente trescientos cincuenta mil años de labor sembradas en nuestra industria petrolera. El lógico vacío gerencial, supervisorio o de cargos que requieren experiencia, fue llenado por empleados que todavía no habían llegado al nivel que la política de meritocracia exigía para ocupar mejores posiciones y de personal ajeno y sin experiencia alguna en materia petrolera, enchufados por camaradería política o nexos familiares. Comenzó así el desvío de la Misión y el camino hacia el retroceso.

FAN y PDVSA en Agosto de 2013.

Para el presente mes tanto la FAN como PDVSA reflejan una estructura corporativa, actividad, misión, imagen y prestigio totalmente distinto y desviado a lo heredado en el año 2.000.

FAN. Entre otras tantas cosas inconvenientes e indeseables, destaca la politización de los altos mandos militares al desviarse, con pública manifestación, del mandato constitucional que obliga a la institución a que el cumplimiento de sus funciones deberá estar “exclusivamente al servicio de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”. La prioridad hoy de la FAN pareciera obedecer instrucciones foráneas para colocar a la república al margen de lo que exige la democracia como sistema de gobierno y ubicarla en el marco de un sistema político anticuado y rechazado hasta por sus propios mentores, como lo es el comunismo, disfrazado con el nombre de Socialismo del siglo XX. Si bien, la Constitución Nacional plantea, como un deber ser, la participación activa de la FAN en el desarrollo nacional y en la cooperación en el mantenimiento del orden interno, no es menos cierto que la participación ha sido muy activa en la distribución y venta al detal de bienes de consumo diario y en el inconveniente desplazamiento de otros organismos de seguridad en la protección de la ciudadanía, en desmedro de la formación técnica y científica que requiere la profesión de militar. Cabe destacar la inmensa cantidad de recursos financieros que se han gastado en los últimos trece años para satisfacer una política armamentista, en una época en la que la mayoría de los países latinoamericanos van en la vía de la búsqueda de la paz continental.

PDVSA. Si alguna empresa estatal en el mundo ha llegado a estar ubicada entre las tres mejores del mundo, esa fue la PDVSA que comenzó su agonía en el año 2.000. Hoy, posiblemente es la empresa más grande en cuanto a personal en nómina. Pero hay una gran diferencia en ser grande y ser mejor. Grande fue Goliath, pero mejor fue David. Grande fueron Egiptoy Arabia pero mejor fue Israel. Grande fue Méjico como país productor de petróleo y con 120.000 empleados, pero mejor fue PDVSA con 40.000 empleados.

En el año 1999 PDVSA producía 3.000.000 de b/d con 40.000 empleados y para el presente año la producción petrolera está en el orden de los 2.400.000 b/d con una nómina que llega a los 120.000 empleados.

Para ser Grande sólo se requiere crecimiento. Para ser MEJOR se requiere desarrollo. Hay una gran diferencia.

La respuesta a la situación involutiva de la PDVSA de hoy radica en la conjunción de varios factores muy negativos: la politización; eliminación de la meritocracia; el exceso de personal; la carencia de personal bien adiestrado en todas las áreas; el desvío de su Misión que en solo 10 años hizo que Venezuela pasara de país petrolero a un simple país productor y regalador de petróleo; la regadera petrolera que ha llevado a nuestro país a intercambiar petróleo por más del 60% de los alimentos que se consumen y a convertirnos en una economía de puerto; el descuido en las labores de prevención en cuanto al obligado mantenimiento de la infraestructura petrolera que ha traído como consecuencia tragedias como la de la Refinería de Amuay y la sumatoria de decenas más en todo el territorio, en fin, PDVSA en los últimos años se ha convertido en la Casa Matriz de la Beneficencia Pública, nacional e internacional. Nos cuesta parar de contar, pero entre otras muchas más es obligante destacar la inmensa deuda que hoy tiene PDVSA, superior a la deuda del Estado, la cual alcanza la cantidad de 153 mil millones de dólares.

BANCO DE LA FAN, AGROFANB, TVFanb e Industria de transporte pesado terrestre, marítimo y aéreo.

Son las cuatro empresas militares recientemente aprobadas por Nicolás Maduro. Si después de catorce años de gobierno socialista-comunista, expropiando industrias, empresas comerciales y millones de hectáreas de tierras productivas el gobierno no ha podido dar muestra de eficiencia en su gestión –como ejemplo los hay, y muchos- cómo pensar que estas cuatro empresas van a ser ejemplo de pulcritud y eficiencia. En qué estado de productividad están las fincas expropiadas, Agropatria, canales de TV y emisoras de radio, industrias como Venepal, y Aceite Diana, hoteles, bancos, seguros, centros comerciales, líneas aéreas, estaciones de servicios y transporte de combustibles y tantas otras en todo el territorio nacional.

Está demostrado que el estado siempre ha sido mal administrador cuando opera directamente una empresa. Las empresas del estado que fueron eficientes en su tiempo: PDVSA, CANTV, HOTELES …. lo fueron porque fueron administradas bajo las normas y conducta directriz como una empresa mercantil privada.

La idea de tener un banco de la FAN –vieja aspiración-, una empresa agrícola y una industria de transporte pesado terrestre, marítimo y aéreo, no dudo que sean convenientes para el país, siempre y cuando no sean un apéndice del Ministerio de la Defensa, sino que éste sea accionista importante y minoritario, dejando la mayoría de las acciones a la libre opción de los militares activos y retirados, representados en la Directiva por el IORFAN. De esa manera podemos asegurar que “el vivo si tiene dolientes” para reclamar y defender sus derechos y no una Junta Directiva conformada por la “dedocracia”.

En cuanto a la empresa agrícola es una necesidad nacional. Cuántas miles de hectáreas son propiedad del MD y hoy, muchas de ellas con vocación agrícola, están totalmente improductivas. Aquí también conviene un profundo estudio de factibilidad que demuestre las áreas productivas y su distribución en extensiones susceptibles de ser explotadas por militares retirados, personal o en grupos, que les garanticen trabajo, ingresos y la satisfacción de seguir cumpliendo una misión para el bienestar de la sociedad.

Esta concepción del desarrollo debería ampliarse a otras instituciones como PDVSA la cual también podría en acuerdos con la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera –AJIP- crear, en las mismas condiciones de participación accionaria de empleados y jubilados, un Banco Petrolero, una empresa agrícola en los terrenos adyacentes a las áreas petroleras y, por qué no, un Hospital, en un espacio en Fuerte Tiuna u otro estratégicamente ubicado, que conformado accionariamente con el IORFAN garanticen los servicios de prevención, hospitalización y cirugía a los empleados petroleros, jubilados y sus familiares y a los militares activos, retirados y sus familiares. Hospital que se podría multiplicar en ciudades como Maracaibo y Maturín. Muchos de los cargos administrativos –desde personal obrero hasta de dirección- con seguridad podrían ser desempeñados por hombres y mujeres jubilados de la industria petrolera y /o retirados de la FAN.

En verdad, todo esto parece un sueño y una utopía en el momento histórico que estamos viviendo. No lo engavetemos, tengámoslo en una carpeta sobre el escritorio, pues, más pronto de lo pensado, se abrirá la gran oportunidad.

Fe y optimismo.

Daniel Chalbaud Lange

Valencia, 18/08/ 2013.