Burlescas revolucionarias
Enrique Prieto Silva
Jueves, 20 de junio de 2013
Mientras Maduro visita al Papa Francisco y Jaua le pela los dientes al "gringo", José Vicente da a luz en su jerga dominical, la compra que hizo la oposición venezolana de 18 aviones de guerra, sin especificar fuentes dinerarias, ni el nombre de la juguetería que se atrevió a violar la ley que prohíbe este tipo de juguetes para los niños venezolanos.
Claro está, antes de llegar a contar veinte, se le solicitó a Santos su colaboración para tenerlos en la frontera colombiana, mientras se organizan los paramilitares, ya anunciados por otro chacumbelero ministro militar, que emprenderían mientras tanto, la invasión para derrumbar o defenestrar el portentoso nuevo presidente "revolucionario". Mas primorosa no puede ser la cartelera teatral del "nuevo socialismo", ese invento político del insepulto, cuya herencia aún late en el morral que se prometieron los hermanos de la "chavera". Solo faltaba la entrega de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura a uno de la dinastía, por lo que se discute, la designación del ingeniero Argenis Chávez al frente de ella. Ese ente creado por el Tribunal Supremo en pleno, conforme a lo establecido en el artículo 267 de la Constitución, para el ejercicio de las atribuciones referidas a: "…la dirección, el gobierno y la administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los tribunales de la República y de las Defensorías Públicas. Igualmente, …la elaboración y ejecución de su propio presupuesto y del presupuesto del Poder Judicial".
No entremos a dilucidar el profesionalismo, ni la apertura judicial, ya que como dijo el magistrado Eladio Aponte, la Constitución es una plastilina moldeable de acuerdo al deseo caudillesco, que aún muerto, su hálito se mantiene vivo y latente, al extremo que "la lucha sigue". Pareciera entonces, que los aviones no son de la oposición, sino del espíritu latente, por un por si acaso la lucha se detiene, ya que todo es posible en esta obra teatral latina.
El artículo contempla, que "La jurisdicción disciplinaria judicial estará a cargo de los tribunales disciplinarios que determine la ley" y "El régimen disciplinario de los magistrados o magistradas y jueces o juezas estará fundamentado en el Código de Ética del Juez Venezolano o Jueza Venezolana, que dictará la Asamblea Nacional. Para el ejercicio de estas atribuciones, se crea la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, que se entiende, debe estar gestionada por un magistrado que cumpla la norma: "Para ser magistrado o magistrada del Tribunal Supremo de Justicia se requiere: "…Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación, haber ejercido la abogacía durante un mínimo de quince años y tener título universitario de postgrado en materia jurídica; o haber sido profesor universitario o profesora universitaria en ciencia jurídica durante un mínimo de quince años y tener la categoría de profesor o profesora titular; o ser o haber sido juez o jueza superior en la especialidad correspondiente a la Sala para la cual se postula, con un mínimo de quince años en el ejercicio de la carrera judicial, y reconocido prestigio en el desempeño de sus funciones…"
Obviando los atributos de jurista y profesionalidad del Derecho para el ejercicio en cargos de gestión jurídica, no pueden obviarse los atributos de: "reconocida competencia" y el "reconocido prestigio en el desempeño de sus funciones". Entendemos, que el Ing. Chávez fue destituido por incapacidad profesional y actos administrativos indecorosos. Y de mayor gravedad, la harta violación de la Constitución en todo el Poder Judicial.
@Enriqueprietos
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