CN EDDY BARRIOS
La OEA y la representación de los pueblos
El Sistema Interamericano lo conforman los países del continente americano, los instrumentos jurídicos en el marco del Derecho Internacional Público para su Seguridad y Defensa y otros tratados suscritos debidamente por los 35 países de la llamada Organización de Estados Americanos (OEA), todo ello para garantizar la seguridad y defensa del sistema y la democracia y libertad de todos y cada uno de los países y sus pueblos. Hago esta última diferenciación nada sutil, por cuanto un país puede ser nominal y formalmente libre e independiente y su pueblo puede estar sojuzgado por un régimen que no es democrático, aunque trate de mimetizarse como tal.
Todos los Estados independientes de América son miembros de la OEA. La legitimidad del gobierno interino no ha sido reconocida por ningún Estado miembro. No son miembros la Guayana Francesa, Groenlandia, ni otros territorios actualmente dependientes. Los primeros miembros fueron las 21 Repúblicas independientes americanas el 5 de mayo de 1948. Luego, la OEA, se fue expandiendo con la incorporación de Canadá y a medida que se independizaban otros territorios Americanos, actualmente hay 35 países.
No es menos cierto que uno de los países, los EUA, se constituye en un peso muy fuerte para el equilibrio de poderes que se da en el seno de la OEA. Es así, por cuanto incluso a nivel mundial, en la ONU, los EUA cuentan con el poder de veto y son la potencia dominante en las relaciones políticas, económicas y militares del orbe. Esto no puede soslayarse y sería ingenuo hacerlo o negar esta influencia.
Como vemos, la representación que allí se expresa es la de los países, la cual por corruptela se ha venido constituyendo en representación de los gobiernos y más recientemente de los presidentes y de sus ideologías; por lo que, los pueblos al no verse representados por estos líderes, sabiamente la han bautizado como “Club de Presidentes”.
Dentro de los intereses comunes que los países de la OEA han acordado, la DEMOCRACIA REPRESENTATIVA y por cierto no la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA o el COMUNISMO ni el SOCIALISMO de ningún siglo, es fundamental. Tímidos avances para perfeccionar la democracia representativa en los países miembros y en el sistema, ha sido la firma de una Carta Democrática de la OEA, la cual busca que los presidentes no sólo tengan legitimidad de origen sino de desempeño y que ellos, una vez en sus cargos, cumplan con las constituciones de sus estados-naciones y con las promesas de campaña que hicieron y, sobre todo, que respeten el estado de derecho, el pluralismo político y los derechos humanos, los cuales son conquistas de la humanidad, que como sabemos pasan de inmediato a ser derecho domestico de los países, sin mayor convertibilidad, hayan o no firmado este tratado. Es decir, no ameritan que sus asambleas, congresos o parlamentos hagan sesiones para estudiar su incorporación, sino que ésta es automática.
A lo largo de estos años los pueblos han venido mostrando sus reclamos a la actuación de la OEA, en el sentido de que como quienes hablan y toman decisiones en ella son los presidentes de los países, quienes se hacen representar por sus Representantes Permanentes, los cuales son diplomáticos con rango de embajador y en algunas materias y situaciones por los Cancilleres y, en algunos foros los Ministros de Defensa, no hay cabida para el pueblo ordinario, los partidos políticos y otras organizaciones de la sociedad civil que representan al pueblo a lo interno de los países. Los líderes políticos, por muy notables que sean e incluso así hayan sido presidentes, por supuesto que no tienen voz ni voto en la OEA, porque - como repito - sólo los presidentes en ejercicio legal y legítimo, toman las decisiones.
De esta manera, la respuesta de la OEA a la obtención y mantenimiento de los intereses comunes señalados y a la defensa de sus pueblos, es sumamente lenta, sujeta los tecnicismos de un sistema parlamentario y procedimientos que hacen que sea muy difícil que las voces de los pueblos que sufren directamente - como indefensos - de regímenes dictatoriales formales o de nuevo cuño, cuyo desempeño disfrazado de democracia, incluso conservando los procedimientos electorales ordinarios, es cuando menos distinto y lesivo a la democracia representativa adoptada como interés común. O sea, a pesar de contar con la Carta Democrática, no es fácil invocarla, ni hacer que sea implementada en esos países cuya democracia está en emergencia. Precisamente porque
¿Cómo se puede hacer para que el presidente de un país y sus funcionarios y representantes hablen en la OEA de las fallas que ellos mismos están causando?
En un cierto momento los países han tratado de buscar fórmulas para romper el desequilibrio y la asimetría política que representa la presión e influencia de los EUA y pareciera que se desea una nueva OEA; pero, sin los EUA. En el pasado se han fundado organismos para tratar de buscarse su voz y propender al equilibrio buscado. Como son:
El Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, conocido como Grupo de Río, fue un mecanismo de consulta y concertación política que efectuó reuniones anuales entre los jefes de Estado y de Gobierno de países firmantes de América Latina y el Caribe. En la XXI Cumbre, llamada Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, celebrada los días 22 y 23 de febrero del 2010 en Playa del Carmen, se decidió la creación de un nuevo organismo denominado Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que heredaría los cometidos del Grupo de Río. Creado el 31 de diciembre de 1986 por la Declaración de Río de Janeiro, suscrita por Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Realizaba anualmente una cumbre en alguna ciudad predefinida de América Latina en la cual se reunían los Jefes de Estado y de Gobierno y los Ministros de Relaciones Exteriores de los países integrantes. Las decisiones del Grupo eran adoptados por medio del consenso entre sus integrantes.
Más recientemente, se fundó la Unión de Naciones Suramericanas (conocida por su acrónimo UNASUR) el cual es un organismo de ámbito internacional que tiene como objetivos construir una identidad y ciudadanía suramericanas, al igual que desarrollar un espacio regional integrado. Está formada por los doce estados de Suramérica, cuya población conjunta de 400 millones de habitantes representa el 68 % de la población de América Latina.
Pero, estas fórmulas buscan la voz de los países, en la voz de sus presidentes que, como he descrito, no necesariamente representa la voz del pueblo llano.
Para ningún país del continente, del sistema, es ajeno lo que sucede en nuestro país y no necesitan que nadie vaya a contarles algo que sus embajadores y otros funcionarios de inteligencia estratégica, empresas, diplomáticos y conciudadanos con familias en esos países no les hayan contado; pero, sí hace falta que a nivel mundial, de manera oficial y PÙBLICA, exista un foro donde los pueblos llanos de nuestros países pueden tener su voz y escucharse sin intermediarios oficiales, es decir, la sociedad civil y no solamente el estado.
María Corina Machado buscó expresar esta voz a nivel mundial, en el foro político por excelencia del sistema, como es la OEA y para ello contaba con la silla que le había cedido Panamá; pero, como hemos visto hoy, los representantes permanentes se valieron de un tecnicismo del sistema parlamentario de la OEA, para que esta voz sea oída solamente por ellos y no por cualquier ciudadana o de estos países que pudiera encender su televisor y ver y oír por sí mismo, sin traductores o intérpretes, lo que MCM expresará en su derecho de palabra.
Este es un riesgo que el comunismo no podía ni puede correr y, valiéndose del tecnicismo del orden parlamentario, Nicaragua propuso que la sesión fuese privada y, después de un trámite en el cual discutían si se aplicaba el artículo 39 que dice que se debe votar si la sesión es privada o pública, la votación resultó 22 votos a favor de que fuera PRIVADA y el resto PUBLICA, como consecuencia no se transmitirá.
En esta votación se vio como la “Chequera petrolera” y la “Espada que camina” tuvieron éxito, los 14 países caribeños y los países del ALBA, foro que omití describir en párrafos precedentes, votaron por PRIVADA. Hubo dos abstenciones. Dos países, Guyana y Brasil, explicaron sus votos por sesión PRIVADA, los cuales sustentaron en que ya eso se había discutido en sesiones anteriores donde se trató el tema de Venezuela.
Como vemos habrá que crear la Unión de Pueblos de las américa, o el foro interamericano de pueblos libres de las américa o algo así por el estilo, para que los partidos políticos, los líderes disidentes y la oposición le puedan brindar al mundo sus opiniones y posiciones y los pueblos de américa puedan conocer la otra cara de la moneda y formarse su opinión y ejercer presión sobre sus presidentes, Los medios públicos y privados están todos bajo el control de los presidentes de esos países, de los cuales los pueblos desean deshacerse.
¿Cómo puede el mundo enterarse de algo que ni los propios ciudadanos del país afectado tienen manera de conocer sino por las redes sociales y el rumor?