ENRIQUE PRIETO SILVA

Las malas gestiones y mandos en la FAN de ministros y alto mando, han creado una grave situación de descontento e indisciplina”
“Han ocurrido casos de desobediencia, que no se divulgan por el riesgo de crear una matriz que pondría en peligro la subordinación, la disciplina y la propia gobernabilidad o mando militar”
Prieto Silva, especialista en Seguridad y Defensa, resalta que el presidente Nicolás Maduro “no se ha atrevido a usar el uniforme militar de comandante en jefe”
Carlos Díaz - Semanario LA RAZÓN
El general de división (retirado) de la Guardia Nacional Enrique Prieto Silva, hace un análisis profundo sobre la situación militar. Habla sobre la gestión de Carmen Meléndez al frente del Ministerio de la Defensa y lamenta que Nicolás Maduro y sus asesores “la hagan cometer desatinos como el de querer mantener el fraude ideológico del ‘comandante eterno’”. Prieto Silva, también profesor y abogado, dice también estar preocupado por la formación que reciben los oficiales. “Es uno de los problemas a resolver a corto plazo”.
¿Cuál es la situación interna de la FANB? ¿Hay descontento?
— Lamentablemente, en la FAN -sin la B, que es inconstitucional-se ha creado una confusión interna en cuanto al qué y para qué es la institución militar. La transformación del ente en organización política y hasta partidista lo desvirtuó, al extremo de que sus integrantes creen que su función es la de servir de brazo armado y fuerza política del partido“chavista”, bautizado por su mentor como PSUV. Esto creó un adoctrinamiento en los subalternos, tanto de tropa como de oficiales, inicialmente enfrentado por los mandos superiores, que no estuvieron de acuerdo con la actitud y enfrentaron al “golpismo” de Chávez -los que vimos en los movimientos de hace 12 años antes y después del 11A-, pero en los largos años de su mandato, cuando éstos opositores fueron quedando fuera de servicio activo, por dejarlos sin cargo o mando, o por su pase a retiro, logró catequizar a la gran mayoría de los militares jóvenes, dentro de ellos, muchos que se autoproclaman“institucionalistas” que no siguen el juego a ninguno de los dos polos políticos existentes y no hacen oposición; y otro grupo totalmente catequizados que se autoproclaman “chavistas”, y pareciera que viven en un mundo diferente, solo preocupados por cargos de importancia política y/o económica, que se suman a los mandos “chavistas” para obviar el mérito para los ascensos y obtener “los bonos” de lealtad. Son los que mantienen el ¡Chávez vive y la lucha sigue!