Sebastiana sin Secretos
¿Quién ordenó la tortura al capitán Nieto Quintero?
CAPITÁN. En un Rein (Resumen de inteligencia) dice que Juan Carlos Nieto Quintero, capitán retirado de la GNB, trajo instrucciones de su hermano Javier, desde Miami, para dárselas a un oficial de la GN y que éste a su vez se las pasara a un oficial de la aviación. “Juan Carlos fue a EEUU con su esposa Bethzaida, que dará a luz en junio, para comprar la ropita del bebé y de la niña de dos años que tienen”, cuenta la madre de los Nieto Quintero, Ana María. De Atlanta fueron a Orlando y de ahí a visitar a Javier. “Falso que estuvo en Miami”. Llegó el lunes casi a medianoche a Maiquetía. El miércoles 2 de abril, estando con su esposa Bethzaida y su niña en el CC Plaza Las Américas, unos individuos, identificándose como funcionarios de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM o DIM), lo esposan, lo apuntan con una pistola y se lo llevan. Dijeron que no tenían la orden de aprehensión y como Bethzaida trata de oponerse, le ponen la pistola en la cabeza. Ella se queda llorando con su niña, hasta que logra pedir ayuda. Cuando va a la DIM le dicen que ahí no está. Horas después, a las 10 PM la esposa recibe una llamada desde el Nro. 0424-1004853 (que abrió celda en Sambilito, Petare) diciéndole que eso es un secuestro solicitándole Bs. 200 mil. Se producen ocho llamadas en total.
El jueves 3 de abril fueron dos: una desde el Nro. 0424-2741566 (estación Morichal metal, carretera Petare-Santa Lucía, entrada distribuidor Las Marías) y la otra desde el Nro. 0424-2255682 (estación Urbina Sur –antena- calle 3ª edificio Torre Express, piso 5, oficina 56, La Urbina). Bethzaida oye los gritos de Juan Carlos al otro lado del teléfono, mientras lo torturan. Pasan las horas hasta el día 4 cuando recibe una llamada de un oficial de la Guardia del Pueblo diciéndole que rescataron a Juan Carlos en un operativo. La verdad sería que la comisión de la DIM, que llevaba a Juan Carlos en un carro blanco pequeño, se lo entrega al capitán Landaeta de la Guardia del Pueblo. Ana María dice que fue una gran impresión verlo así golpeado y torturado (el forense determinó que tiene trauma cráneo encefálico severo). Allí él se bañó, durmió un poco y no sabían que ya la DIM había ordenado no dejarlo ir, previa firma de la jueza militar tercero de control Laris María Ferrer. Juan Carlos es señalado de instigación a rebelión y se ordenó que lo recluyeran en la Policía Militar.
TORTURADO. Juan Carlos fue golpeado brutalmente con la cacha de las armas, le pusieron electricidad, lo quemaron con cigarrillos encendidos, lo amarraron con tirrá y esposas y lo encapucharon. Los hombres que lo trasladaron a la sede de la DIM en Boleita no cubrían sus rostros. Él le dijo a su familia que son funcionarios de la DIM quienes lo torturaron. Primero lo tuvieron en el estacionamiento de la DIM, luego en una celda y de allí lo llevaron a tres comandos cercanos. Le preguntaron por su relación con tres oficiales: el general Baduel, el capitán Caguaritano (de quien la DIM dice estaría encargado de captar oficiales en la aviación) y a uno alias El Llanero. Reconoce a uno de los torturadores, que es capitán de corbeta, como ex compañero suyo en la escuela básica, y es él quien lo recibe en los tenebrosos sótanos de la DIM. Reconoció acento colombiano entre quienes lo torturaron. Lo esposaban de la mano derecha con el pie izquierdo.
CAGUARITANO. Este capitán también fue involucrado en el caso Daktari. Se graduó en la Efofac en el año 98, segunda promoción Batalla de Vigirima. Tuvo orden de aprehensión. Estuvo detenido en la DIM y sometido a averiguación. Salió ileso y se demostró su inocencia. Actualmente está activo y es plaza del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS), que dirige el GB (GNB) Favio Enrique Zavarse Pabón. Caguaritano Scott estaba destacado en el estado Amazonas.
MADRE. Es Ana María Quintero de Nieto. Oírla contar lo que pasó con su hijo, me recordó una novela rusa que leí en mi adolescencia. Se llamaba La Madre, escrita por Máximo Gorki. Es la historia de la madre (Pelagia) que sale del capullo del hogar para aprender la dura defensa de los ideales de su hijo (Pável), en los sucesos que ocurren antes de la revolución bolchevique. Ana María habla con seguridad. No es la primera vez que debe olvidar las lágrimas y enfrentar el viacrucis que significa tener a un hijo en un proceso judicial. Ya lo vivió con Javier y es la segunda vez que lo vive con Juan Carlos, pero esta vez con el dolor de verlo torturado. En Ana María no hay odio, ni siquiera rabia, parece convencida que el camino de sus hijos es el correcto.
JAVIER. El capitán Javier Nieto Quintero es uno de los oficiales más brillantes de la Guardia Nacional, con ascendencia en varias generaciones. Fue el primero de su promoción. Un día a alguien se le ocurrió, no se sabe si por envidia u otra razón, mencionar que él tenía algo que ver con los paramilitares de la finca Daktari en El Hatillo. Javier fue acusado sin prueba alguna, estuvo preso cerca de dos años, al término del cual le dieron libertad porque no encontraron ninguna prueba en su contra. Ya el daño a su carrera militar estaba hecho. Aun así, contra Javier se desató una persecución en su componente hasta que se vio obligado a solicitar la baja. De allí salió a enfrentar al gobierno de manera democrática, recorrió el país llevando el mensaje que contiene la Fiesta del Chivo. Lo perseguían, lo acosaban y cuando estaba a punto de ser detenido huyó del país y desde entonces no ha vuelto. Se quedó en los EEUU. Juan Carlos, quien aún estaba en la Guardia Nacional, empezó a sufrir el estigma de ser hermano de Javier. Y también, luego de una larga historia, debió enfrentar un Consejo de Investigación; desde entonces quedó fuera del componente. Ahora queda una pregunta. ¿Quién ordenó detener de manera tan torpe a Juan Carlos, catalogarlo como un secuestro, torturarlo y luego entregarlo a la Guardia del Pueblo y aparecerse con una orden de detención por instigación a rebelión?