ESCUELA BÀSICA DE LAS FUERZAS ARMADAS VENEZOLANAS
19 DE AGOSTO DE 1956---19 DE AGOSTO DEL 2016
TERCERA PROMOCIÒN BÀSICA
60 AÑOS
PROMOCIONES
GENERAL PEDRO LEÒN TORRES
CN SEBASTIÀN BOGUIER
TENIENTE SALOMÒN VIVAS VELANDRIA
BATALLA DE SAN MATEO
GENERAL DE DIVISIÒN MARCOS EVANGELISTA PÈREZ JIMENES
PRESIDENTE DE LA REPÙBLICA
FUNDADOR DE LA ESCUELA BÀSICA DE LAS FFAANN-1954
El Instituto de Oficiales de la Fuerza Armada Nacional en Situación de Retiro ( IORFAN ) , con legitimo orgullo Institucional, trae a ésta página, una narrativa que nos lleva a vivir en el corazón de jóvenes venezolanos y venidos de todos los rincones de la Patria, aquel 19 de agosto de 1956, tomaron sus maletas con sus ùtiles personales, cargados de alegría, de nostalgìa, incognitas, de voluntad y la firme convicciòn y decisiòn de labrarse un futuro digno en las filas de las Fuerzas Armadas Venezolanas.
Sì, año 1956, un dìa como hoy 19 de agosto hacen sesenta años, se despidieron de sus hogares entre làgrimas y consejos recibidos, con el calor de sus padres y hermanitos y que aùn, en sus corazones permanecen vivos en el recuerdo del adolescente, cuando sus madres les preparaban sus arepas rellenas y una que otra fruta para el camino, y les decìan: mijo, tenga cuidado con los aviones, esos son muy peligrosos; mijo, me escribe cuando estè en el cuartel, se me porta bien y haga caso, no sea respondòn con la gente en el cuartel; mijo, (con làgrimas en las mejillas) tenga cuidado con el mar, usted no sabe nadar, me dicen que el mar tiene mucha agua y que es azul y ; mijo, cuando venga para el pueblo y le den su uniforme, aproveche y monte una alcabala, como lo hacen los guardias de aquì.
Asì la despedida y nuestros jòvenes aspirantes a ingresar en La Escuela Bàsica de las Fuerzas Armadas Nacionales, como integrantes de la TERCERA PROMOCIÒN BÀSICA, aquel 19 de agosto, ìban rumbo a lo desconocido, trajeados con sus camisitas planchadas y sus zapatos SUPER o sus botas de goma US KEDS o ROYAL y en sus maletas, su arepa y su fruta.
EL GRAN ENCUENTRO. La llegada a Caracas
Comienzan a descender de los autobuses venidos de distintos lugares del paìs y se consiguen con la Sultana del Avila en franca remodelaciòn, el recien construido Circulo Militar de las FFAAN (una belleza), el Paseo Los Pròceres en plena construcciòn, avenidas, construcciones por todas partes, pocos edificios y un Valle, desde donde podìa contemplarse esa encantadora y colosal obra de la naturaleza: El Avila.
Asì, todos aquellos jòvenes esperanzados, en emprender una carrera digna y para siempre, maleta en mano hacen su entrada por la puerta grande de la Escuela Bàsica de las Fuerzas Armadas Venezolanas donde son recibidos por cadetes trajeados con el uniforme de parada y por los oficiales de planta quienes les dieron la mas cordial bienvenida a esa sangre nueva que nutrirìa a la Instituciòn.
Ya estaba lista la programaciòn para el acto de recepciòn formal de los futuros cadetes; se les habìan asignado sus respectivos dormitorios acompañados de cadetes superiores; todo impecable, ordenado: un nuevo hogar, mientras tanto sus representantes esperabanan el Patio de Honor, se diera inicio a la ceremonia de recepciòn; ¡ cuantas expectativas !, ¡ cuantas interrogantes !, ¡ cuanta alegrìa !; y se escucha a lo lejos, el toque de corneta para asistir a la formaciòn de parada para recibir a los nuevos cadetes; ¡ a correr, a moverse; ordenes: vamos nuevo corra, corra, corra, vuele!
Se diò el Acto de Recepciòn , el corte de cabello reglamentario realizado por los cadetes y alfèreces, las cabelleras caìan, la ilusiòn crecìa, la risa y làgrimas de familiares y amigos estaban presentes. Se ordena el retiro de los cadetes y van al trote a los dormitorios para cambiar sus vestimentas de civil por el traje de campaña y a correr; una vez mas, el toque de corneta anunciando formaciòn.
Comienza la Ceremonia de Parada, sudorosos aquellos futuros cadetes, escuchan el Himno Nacional ( lagrimas de emociòn en sus ojos )y en el emplazamiento de la escolta de banderas, el Alférez Mayor despliega la Bandera Nacional al frente, para que los recien llegados cadetes le depositen un òsculo a la misma. Finalizada la parada y despedida de los familiares, comienza el gran tradicional bautizo; habìa que estar allì, un bautizo que jamas se olvidara, se aprendiò de todo lo que vendrìa; gritos, ordenes, carreras, saltos de todo y aquello interminable en el tiempo, las horas mas prolongadas en la vida de quienes habiàn ingresado a la Escuela Bàsica aquel 19 de agosto de 1956, y la noche, no llegaba, no habìa descanso, tranquilidad, soledad, era aquello interminable, faltaban energìas, cero desmayos, no habìa oportunidad ni tiempo para pensar, el superior o los superiores siempre estaban presentes, no habìa escapatoria, la decisiòn estaba tomada: ¡ voy a ser , Oficial de la Fuerza Armada de mi Paìs !.
Llega la hora de la cena, el corneta realiza nuevamente su toque, y ya en el comedor, la Oraciòn al Dios Todo Poderoso para agradecer la comida y bebida que nos proporcionaba; y comenzamos sentados en el borde de la silla, posiciòn del cuerpo erguido y a comer en escuadra ( llevar la cucharilla desde el plato hasta la altura de la boca separados 25 centimetros y luego ingerir el alimento ); de pronto gritos como el de: alto nuevo firme, la cabeza fuera del plato; nadie toma agua; nuevo el pan se come a pedacitos, saquese el pan de la boca recluta. ......y una vez mas finalizada la cena para el casino, a continuar el bautizo inolvidable y ...el tiempo no corrìa.
Llegaron las nueve de la noche y finalizada la formaciòn, a correr a los dormitorios. Las ordenes por doquier, nuevo corra, a empillamarse , a cepillarse, cinco y todos los nuevos estan en el baño....tres, cuatro, cinco...¡ Alto ! .. tenderse, abajo, arriba..cuatro para cinco comenzar ..al baño carrera mar.. Una vez en la cama escuchàbamos a lo lejos el Toque de Silencio y pensamos: otra vez para el patio?. No ! no se escuchaba nada, entonces a pensar, rezar, meditar, a pensar en nuestros padres y hermanitos, la nostalgìa se confundìa con el cansancio y, dominaba el sueño y asì, finalizó aquel 19 de agosto de 1956.
Y hoy, a sesenta años ( 60 años ), lo recordamos con tanto cariño y con tanta tristeza: se nos marcharòn en estos Sesenta Años (60 años), compañeros quienes transitaron con honor ese dìa y sesenta años de carrera profesional, integrando para siempre la Tercera Promoción Básica de las Fuerzas Armadas Nacionales.
Amigos el recuerdo està en la mente y en el corazòn.
Cnel Tomás Montes de Oca Lugo
Vocal Aviación Junta Directiva del IORFAN