Tcnel Alvaro Valera Boscan
Jefe de Seccional
Difícil para un padre pretender contagiar con su emoción y alegría a todos los padres del planeta, voy a contentarme con que unos pocos, mis amigos y tal vez parte de mi familia, comparta conmigo este sentimiento que no me permito se quede a solas conmigo.
Mi hijo, Alvarito, (Alvaro Valera Sosa) ha sido titulado y contratado como Profesor por la prestigiosa segunda Universidad mas importante de Alemania, la Technische Universität Berlin, como “Ingenieur Architekt MscPH” – y llamado por el Dpto. del Senado para la Educación, La Ciencia y La Investigación del Estado Ciudad de Berlin Ingeniero Arquitecto, luego de presentar personalmente ante el Ministro de Trabajo Alemán y las Autoridades de la Universidad, su libro “Kita Syndrome Presentation” / Child daycase syndrome & the built environment” .
Luego este mes fue invitado como Profesor para hablar sobre el tema de su investigación en una conferencia (Workshops) entre Charité y TU Berlin.
Pensarán mis amigos foristas que no es para tanto y hasta podrán perdonar mi euforia al involucrarlos en tan íntimo y personal acontecimiento, pero es que las circunstancias en que se logran tales objetivos, permiten cambios en la calificación del esfuerzo, de la fé y de la perseverancia en sus autores.
Mi hijo se graduó de Arquitecto en la Universidad Central de Venezuela, en aquellos dias en que se produjo la huelga general que terminó con el llamado Carmonazo, momentos en que mi disminuida condición económica, la escasez de gasolina y la carencia de medios de transporte terrestre no me permitieron acompañarlo. Solo su madre y su hermana estuvieron como siempre, junto a él durante el acto académico que a las carreras logró realizarse. Las condiciones políticas y económicas del país fueron cerrando sus legítimas aspiraciones de empleo y continuar con un post grado hasta que optó por la decisión que llevó a otros miles de jóvenes a aventurarse al extranjero buscando mejores perspectivas de éxito. Su lugar, España, en el que pasando necesidades, desempeñando fuertes oficios y trabajos logró complementar su carrera como Ingeniero civil. Tal vez esos títulos pudieran permitirle mejor situación en su país. Al regreso, realizó un ambicioso Proyecto que le sirvió de Trabajo de Grado proponiendo la Arquitectura con alternativas para reducir los costos en la construcción de módulos hospitalarios.
Las diligencias realizadas por años en diferentes Ministerios, Gobernaciones y Alcaldias, organismos responsables, según nuestra creencia, para su estudio y ejecución, no alcanzaron su objetivo; seguramente se quedaron en las gavetas de los Adjuntos y Secretarias. Decepcionado de nuevo, esperó la oportunidad de unos amigos y se marchó para Alemania. Una vez mas viviendo la experiencia de un forastero, logró trabajar en diferentes sitios y culminar con excelente desempeño académico una maestría que le valió para distinguirse como lo que es, un venezolano de primera.
No quisiera ver su cara ni su gesto de desaprobación por lo que escribo, pues no está hecho para soportar alabanzas y menos me autorizaría para describir sus correrías o sus calvarios, pero me tomo esto como un obligado reconocimiento a su pasión por el estudio y el trabajo. Y con la venia de Inés, Marisa, Marialva, Sophía y Katja quiero abrazarlas y agradecerles su amor y el apoyo que le ha permitido como siempre, salirse con la suya.
A los foristas virtuales les ruego disculparme y no colocarme como blanco de críticas , que si bien las tengo merecidas, no me voy a arrepentir de pecar por inmodesto, pero díganme si a todos no nos gustaría tener un hijo así. Con guáramo.
Podrán comprender ustedes ahora, porqué me siento felíz y orgulloso de Alvarito y porqué quiero gritar a todo pulmón y para que todos me oigan: ESE ES MI HIJO ¡!
