Enrique Prieto Silva
Jueves, 17 de septiembre de 2015
No debemos caer en el engaño de la “revolución” fracasada. Ese chavismo, que impulsado con el ¡por ahora!, logró destruir el país, creando un nivel de miseria que abarrota en teoría al mundo civilizado, que hipnotizado por el mesías Chávez, dejó penetrar el fidelismo cubano a nuestras entrañas, para tener lo que hoy tenemos: la mayor satrapía que jamás se haya inventado en el planeta.
Lo llamamos “bachaqueo”. Figura que no es nueva, pero si atosigante hoy, dada su malvada influencia en la estirpe del venezolano, que ante la mala práctica y política económica, encontró el “nuevo buhonerismo” atrapado en el mundo perdido de la antioligarquía y el “socialismo del siglo xxi”, que luego de eliminado el maldito “comercio liberal” y la especulación con los precios sin límites, guiado por una ignorancia perversa dirigida por mediocres militares, que siguen creyendo que ¡Chávez vive!, ¡Independencia y patria socialista, y venceremos!. Para nosotros, más que vergüenza, dan lástima.
Sin dudas, solo la fe y la esperanza nos permite mantener la calma y seguir luchando contra el endemoniado “chavismo”, que a pesar de estar insepulto se gestor, los hermanos Castro en la maldad, han preparado un plan que pudiera permitirles mantenerles la sanguijuela que nos han mantenido pegada desde que conquistaron la cubazuela. El plan actual está descubierto, luego del temor con el Esequivo, lograron dirigir la estupidez de Maduro y Cabello, para hacer creer a los necios arrimados y arrumados por el PSUV, que han logrado acabar con el desangre del país: el contrabando de gasolina y de los productos subsidiados, en un intento por mantener su voto duro que les permita el fraude. Y, a más de tratar de exacerbar el nacionalismo y la xenofobia colombiana, han querido involucrar su gobierno tratando de mantener la estupidez de sus seguidores. Muy bien el plan de los Castro. Ya termina el período de la escasez y comenzarán a llegar los productos importados con los escasos millones obtenidos de los préstamos internacionales y de la rapiña del seniat, haciendo ver que todo era culpa del bachaquerismo y de la traición colombiana.
Ha sido buena su estrategia de permitir que los bachaqueros desmantelen los estantes de los auto mercados y aumenten su aprovisionamiento, causando desabastecimiento y escasez, pero su maligna estrategia producirá un percance en estos comerciantes furtivos, quienes tendrán que sacar a venta sus productos aun perdiendo, creyendo en el resultado de las operaciones de las fronteras, sin imaginarse que el abastecimiento duraré poco tiempo y sobrevendrá la expropiación de los bachacos inculpándolos de ser los responsables del problema, pero ya para entonces, no tendría sentido la operación. Habrá ocurrido el 6D y todos sabemos cuál va a ser el resultado.
Ya todo el mundo sabe, que ni el bachaqueo ni el contrabando de gasolina son las causas del desabastecimiento, la escasez y la inflación más grande del mundo. Se sabe, que el origen de todo este problema es el control de precios, el control de cambios y hoy vivimos las consecuencias de la estúpida política económica de Chávez, que con sus expropiaciones y su lucha contra los oligarcas destruyó la producción y generó su estancamiento. Fue la hechura del socialismo del siglo xxi. ¿Es que acaso no quiso llevarnos al trueque? Eso vivimos.
