VICENTE LUIS NARVAEZ CHURION
General de División (EJ)
Miembro de la Promoción “General en Jefe Manuel Carlos Piar”
Egresada de la Escuela Militar de Venezuela en 1953.
El juramento que prestamos los militares al ingresar al Servicio Activo en nuestras Fuerzas Armadas, se llama o se llamaba “Promesa de Fidelidad a la Bandera” hasta el 17 de abril de 1967 cuando se cambió su nombre, según lo contempla el Artículo 185 del “Reglamento de Ceremonial y Protocolo Militar”, por el de “JURAMENTO A LA BANDERA”, y, por lo menos, hasta cuando, como Ministro de la Defensa, la tomé a las promociones de Oficiales egresadas de los diversos Instituto de Formación de Oficiales DE LAS Fuerzas Armadas en julio de 1982, decía así:
“ ¿ PROMETEIS A DIOS Y A LA REPUBLICA, EN PRESENCIA DE LA BANDERA, DEFENDER LA PATRIA Y SUS INSTITUCIONES HASTA PERDER LA VIDA Y NO ABANDONAR JAMAS A VUESTROS SUPERIORES ?
A lo que se respondía, sacando el sable de la vaina hasta su mitad: “SÍ, LO PROMETO”.
Luego la autoridad que toma esa Promesa afirma: “SI ASI LO HICIEREIS, MERECEREIS EL BIEN DE LA PATRIA, SI NO, SEREIS CASTIGADOS POR LA LEY” .(Acá se encaja totalmente el sable en su vaina, y un corneta Interpreta las notas del TOQUE DE ORACIÓN). Al finalizar esta interpretación, la autoridad pronuncia estas palabras:
“ESE TOQUE DE ORACION QUE ACABAIS DE ESCUCHAR OS RECORDARÁ DIARIAMENTE LA PROMESA QUE ACABAIS DE PRESTAR”.
He creído conveniente volver a vaciar por este medio el REAL Y VERDADERO CONTENIDO de esto, pues algunos tienen la tendencia de agregar un “si fuera necesario” que no existe ni tiene cabida, a continuación de “perder la vida” y otros añaden “defender la Constitución”, cuando ella está incluida entre las instituciones que se promete defender.
¿ Podrá existir algo más bello y comprometedor que este Juramento, como para agregarle o quitarle palabras ?
No nos alejemos de nuestras tradiciones y conservémoslas, que ellas nos dan las fuerzas requeridas para ver la decadencia de nuestra Institución Castrense, así como la ineptitud e inacción de quienes la dirigen y están llamados a oponerse a tantos cambios absurdos y a tantos desaguisados, así como hacer respetar sus principios y los pilares fundamentales de su existencia: DISCIPLINA, OBEDIENCIA Y SUBORDINACIÓN.
DIOS NOS PROTEJA y sepamos evitar a tiempo la destrucción y desaparición de la Institución más antigua de la República, después de la familia.
Venezolanamente y con todo mi espíritu militar y de servicio,
VICENTE LUIS NARVAEZ CHURION
General de División (EJ)
Miembro de la Promoción “General en Jefe Manuel Carlos Piar”
Egresada de la Escuela Militar de Venezuela en 1953.