Por: Tcnel. Alvaro Valera Boscán
Jefe de la Seccional IORFAN-ZULIA
En ocasión de celebrarse el quincuagésimo quinto aniversario de la creación del IORFAN el próximo 20 de noviembre, y en mi condición de Jefe Seccional de tan digna Institución en el Estado Zulia, me permito llegar a la opinión pública para reflejar por los medios a nuestro alcance, la importancia de éste evento, que mas que celebración, es reconocimiento cada año a los hombres que empuñaron las armas de la República para mantener la democracia del país y hoy, aunque olvidados por la mayoría, prevalece la obra forjada por sus luchas y nos permite disfrutar los efectos de su tenaz empeño.
El IORFAN, es el Instituto que agrupa a todos los Oficiales de la Fuerza Armada Nacional en la honrosa Situación de Retiro. Guardianes de la Patria que por años entregaron su tiempo, juventud, familia, tranquilidad, salud y hasta la vida en servicio de los más altos intereses de nuestro amado suelo.
Importante, porque se resalta en este día, la existencia en Venezuela de un vasto grupo de hombres pletóricos en conocimiento, experiencia y virtudes humanas que tal vez en muy pocos sectores de la vida nacional podrían evidenciarse tantos atributos en una sola congregación.
El joven Oficial luego de un largo trayecto de estudios y privaciones comienza su sueño de grandeza inspirado en la obra de los Libertadores, soportando a su vez las severas imposiciones que demanda la disciplina castrense, por lo que muchos se quedan en el camino y otros con ánimo de vencedores soportan con estoicismo el paso de los años que demandan su retiro definitivo.
En su recuerdo y en el corazón luego quedan las correrías, comisiones, servicios, las sanciones por sus faltas, los camaradas que partieron, los premios y ascensos de grado que le merecieron la admiración y el respeto de sus fraternales compañeros de promoción. El paso de los años no borrarán nunca de su memoria la dosificación de sus múltiples actividades, las que con orgullo, transmite como legado de honor a las generaciones futuras.
El Oficial en la digna situación de retiro cumple con el sagrado deber de corregir, de enseñar, de promover las soluciones que otros no divisan. Ocupan cargos operativos y administrativos en empresas de desarrollo vital para el avance económico del país; se desempeñan como respetables catedráticos en universidades y otros centros de educación superior a lo largo y ancho de nuestra geografía; constituyen consulta obligatoria de los que exploran la verdad y el origen de la auténtica historia de la lucha independista y contemporánea. Y los que más, buscan reivindicar el tiempo de su férrea formación a la vigilia de sus nietos, para con ello contribuir a formar verdaderos paladines del honor a través de las armas.
Luego, desde la humilde tribuna que tolera mis palabras y con la fuerza que anima mi espíritu, pido a todos los Oficiales en cada una de sus jerarquías, repasar la historia para promover el justo reconocimiento traducido en respeto y consideración a todos cuantos tuvimos el honor de portar el uniforme militar y empuñar las armas de la República legadas por mandato del propio Libertador Simón Bolivar, en justicia de la ley natural que nos recuerda que hoy ustedes son lo que nosotros fuimos y que mañana serán lo que hoy somos nosotros.
Honor y gloria pues, al Guerrero que descansa…
