En la entrevista detallaba la grave crisis económica, financiera política social y militar que vive Venezuela y la situación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la que el presidente carece de liderazgo El vicealmirante retirado Mario Iván Carratú Al gobierno de Nicolás Maduro y al alto mando militar venezolano no le gustó la entrevista que el vicealmirante retirado Mario Iván Carratú, exjefe de la Casa Militar, encargado de la seguridad presidencial, concedió a ABC, y por tal razón ordenó bloquear la publicación por internet.
En la entrevista Carratú, el hombre que derrotó a Hugo Chávez en su intentona golpista de 1992 al salvar al presidente Carlos Andrés Pérez y la República, detalló la grave crisis económica, financiera, política, social y militar que vive Venezuela y la situación de la fuerza armada nacional bolivariana en la que Maduro carece de liderazgo. ¿Por qué fue bloqueada su entrevista?, preguntamos, Carratú responde: «está bloqueada en la página web y en las redes sociales. Cada vez que se intenta abrir el enlace sale como bloqueado. Parece que al gobierno de Maduro y a la cúpula militar no les gustó la entrevista que publicó el ABC y la razón es porque los dejé desnudos». El vicealmirante retirado reveló que en su cuenta de twitter, de 42.700 seguidores, aparecieron algunos comentarios amenazantes, ofensivos y epítetos de chavistas que no merecen aquí repetirse. «Un compañero de armas me dijo que el oficialismo había bloqueado la entrevista de ABC para que no la leyeran en los cuarteles». El gobierno ha endurecido la censura contra los medios independientes. Ayer despidió a Omar Lugo, director de El Mundo, de la Cadena Capriles, comprada recientemente por un banquero oficialista por publicar la caída de las reservas monetarias. También dió un tirón de orejas al diario Ultimas Noticias por publicar una investigación en la que muestra con estadísticas oficiales que el acaparamiento y la usura no es culpa de la oposición sino del gobierno. El sociólogo Óscar Lucien considera que esas acciones constituyen un «cerco rojo» a las actividades políticas de la oposición. Explica que la estrategia tiene dos ángulos importantes: el comunicacional y el electoral. «En primera instancia la lógica del gobierno es invisibilizar a la oposición como alternativa para los ciudadanos. La lógica es sacarlos de los medios para dar la ilusión de que no existen. Todo esto engrana con el escenario electoral próximo. Al sacar del juego la alternativa, el ciudadano queda sin posibilidad de elegir», señala el experto.