Prólogo:
GD (Ej.) Jacobo Efraín Yèpez Daza
Permítanme, antes que nada, agradecer al Capitán de Navío Eddy Barrios Orozco, la invitación que me ha hecho para prologar una interesante, actualizada y venezolanísima crónica de un viaje de exploración, conocimiento y turismo, a una de las zonas más importantes y aisladas del territorio nacional. Una expedición hecha bajo la minuciosa y eficiente planificación del también Capitán de Navío Pablo Cohen Celis, ambos antiguos discípulos de un Curso de Estado Mayor Conjunto que se dictó en el antiguo Grupo de Planificación Operacional de las Fuerzas Armadas, en 1984, cuyo tema de investigación era el problema de la frontera oriental de Venezuela
Me pareció muy interesante que un numeroso grupo de venezolanos emprendiera un viaje a una zona ignota de nuestro país, a mil kilómetros de Caracas, acompañados muchos de ellos con esposa e hijos, a una experiencia de convivencia en condiciones extremas de precariedad, que requería llevar carpa o hamacas, así como lo necesario para subsistir en la vida moderna. ¿Cómo lo lograron? es precisamente el objeto de esta Crónica, magistralmente relatada por la pluma insistente y detallista del autor, acompañada e ilustrada por fotografías apropiadas y mapas pertinentes.
En mi caso, fui invitado por el Capitán Cohen a compartir viejas vicisitudes, cuando 29 años atrás hicimos juntos el mismo viaje de reconocimiento a la zona, para amalgamar teoría, con práctica en el terreno y pude presenciar el esfuerzo de planificación logística y coordinación que hizo, desde Nueva Esparta, para lograr el objetivo.
Cuando afirmo que la crónica es actualizada, me refiero a la maniobra de invitarme, como Geógrafo, a dictar en esas condiciones, dos conferencias, una sobre la geografía de la Guayana Esequiba y otra sobre el problema de la frontera oriental de Venezuela. El Capitán Cohen sabía que en el 2005 había sido invitado por el Doctor Pedro Cunill Grau, para redactar una Geografía de la Guayana Esequiba y por otra parte conocía de mi amistad con los sacerdotes jesuitas Herman González Oropeza y Pablo Ojer, expertos en el tema.
Es una crónica venezolana porque el tema fronterizo ha sido doloroso para nosotros. Desde que éramos Capitanía General en 1777, con 1.350.000 Km2, como lo muestra el mapa de Codazzi de 1840, hemos sido reducidos a escasos 916.454 y todavía tenemos reclamos pendientes. Precisamente, la zona que se visitó refleja la geografía de 150.000 Km2 de territorio que se le reclamó a Inglaterra en 1966, en el Acuerdo de Ginebra.
La exploración llenó todas las expectativas de los visitantes, quienes pisaron la isla de Anacoco y navegaron por el río Cuyuní, simultáneamente se enteraron de la figura del Buen Oficiante de las Naciones Unidas, encargado de encontrar una solución práctica a la contención venezolana de que el Laudo de Paris es nulo e irrito, experimentando en el sitio las características geográficas de esa extensa zona venezolana en recuperación.
En esta crónica del Capitán Barrios, descubrirán con lujo de detalles como se desarrolló el mecanismo de relojería planificado y ejecutado por el Capitán Cohen para llevar a 47 venezolanos, heterogéneos, complejos, ávidos de aprender y conocer, a realizar un turismo de conocimiento de 5 días, un turismo para aprender, sentir y querer a nuestro maravilloso país.
En cierta manera, esta crónica demuestra que el método de enseñanza que se aplicó, el combinar la teoría con la experiencia sensible, sobre el terreno, que dejó profunda huella en dos jóvenes oficiales de nuestra marina de guerra, hace cuatro décadas, germinará en el corazón de los niños y jóvenes que nos acompañaron al territorio Esequibo.
GD (Ej.) Jacobo Efraín Yèpez Daza
