Gerardo Briceño García
A esos eventos nos lleva sin duda ninguna un sentimiento de hermandad que conjugó un grupo de muchachos con propósito común, en una familia unida, producto de la interacción social a través de cuatro años de formación que debemos apreciar como el núcleo de la relación, complementadas con treinta años de ejercicio profesional donde cada uno de nosotros marcó su huella en los avatares de la vida como oficial de la Guardia Nacional; motivo de orgullo para todos nosotros ha de ser el carácter inmaculado de nuestro ejercicio profesional en su conjunto, pero más allá de eso, y comoquiera que en materia de sentimientos el todo es mucho más que la suma de sus partes, nuestra primera gran conclusión para celebrar se resume en la impronta de servicio a la Patria de nuestra querida Promoción ¨Batalla de Maturín¨.
Cumplido ese servicio, ya en el otoño de nuestras vidas, trajinamos caminos distintos a fin de continuar nuestro propósito de vida desde una perspectiva donde el libre albedrío (que antes nos era ajeno) es parte de nuestra actividad como ciudadanos, lo particularmente importante de señalar en este punto, es la vocación de adoptar el amor a Dios y a la familia, como el punto esencial de nuestra existencia; salvando las condiciones particulares propias de nuestras diferencias individuales, ese aspecto es lo que más valoro de nuestro encuentro y es el fundamento que me orienta a seguir participando mientras Dios me lo permita.
Ya en el campo particular de la familia Briceño Peñalver, vaya hasta todos Uds; nuestra más sentida palabra de agradecimiento por las manifestaciones de amor y solidaridad que recibimos con ocasión del fallecimiento de nuestro hijo Gerardo José, seguramente Dios necesitaba un ángel que habrá de acompañarnos a todos en los tiempos por venir.....
Con el amor y el cariño de siempre
Gerardo Briceño García
