16 nov 2012

La Planificación de las comunas

 

Plan constituyente, comunas y educación comunista
Enrique Prieto Silva
Viernes 16 de noviembre de 2012
 
La reelección de Chávez en la presidencia, se está transformando en una tragedia generalizada, ya que él ha creído, que el fáctico triunfo de sus marramuncias le han ratificado el derecho a violar la Constitución para transformar el Estado en "socialista" a todo trance. Y por si fuera poco, "esbaratarlo" para hacerlo "comunal" y transformar la educación para formar niños y jóvenes "robóticos" comunistas.    
 
En la década de los 70' del siglo democrático, tuvimos aventuras y desventuras. Surgió el impulso de la planificación administrativa, cuando fenecía el impulso decadente de la planificación económica. El mundo se iniciaba al cambio de cultura universal, donde el impulso de los mas media de la "aldea global" de McLuhan, nos imbuía dentro del gran cambio que resultó ser la globalización, admitida por unos y rechazada por otros; pero el crecimiento de la cibernética y su toma del espacio sideral fue tan incesante, que resultó ser el mayor cambio cultural conocido en el universo: "el medio es el mensaje".


De estos cambios, fuimos testigos y protagonistas, los que con el sentido de la práctica social, nos adentramos en la toma de conciencia, imbuyéndonos en ella a plenitud. Con tal fortaleza, que nos indujo a clarificar los conceptos básicos de la sociedad: la percepción de incidencias y la evolución educativa, como formas naturales para el desarrollo humano y del intelecto. Fue en realidad, el momento en que el mundo dijo nó al manejo intelectual con preceptos como: racismo, imperialismo, sevicia, sexualismo, catequización, materialismo, proselitismo, servilismo y todos los ismos que nos condujeron al cambio radical, de la vida en comunas a la vida en sociedades con diversidad de pensamiento; donde se elimina el caciquismo y la lealtad e idolatría al mesías. Pero lamentablemente, el cambio no penetró en mentes escasas u obtusas, que autoinsumieron la creencia de su propia intelectualidad como superior; todo por absorción osmótica.
 
La década de los 70' pudiéramos llamarla la década del inicio del desarrollo en Venezuela, que como teoría nos copó su entendimiento. Fue la época de Kaplan, Sunkel y Paz, Teotonio Dosantos, el ILPES y las cátedras del Cendes en la UCV y en la ENAP el Programa de Administración para el Desarrollo de la OEA. Consolidando el esquema, en 1976 aparece imbuida en la teoría, la Ley Orgánica del Ambiente. Desde entonces se dice:"Siendo Venezuela un país en vías de desarrollo y viviendo muchos de sus habitantes en condiciones de penuria económica, sólo nos resta una solución: un acelerado proceso de desarrollo económico que aporte los recursos requeridos para superar la marginalidad de la población, así como parte la ejecución de los programas de recuperación y conservación ambiental". También para la época, según su propia historia, surge el "movimiento bolivariano", hoy "socialista revolucionario", cuyos dirigentes, insistentemente, intentan romper la estructura de la Constitución que promovieron en 1999 y violan incesantemente. Promueven un denominado Plan constituyente socialista a impulsar dese el 10 de enero de 2013.
 
Tal vez, los nuevos "socialistas del siglo xxi", caracterizado por un enjambre de militares que insurgieron contra un gobierno democrático, no saben u olvidan, que a finales del siglo XIX y comienzos del XX, aparecieron las ideas orientadoras de la Internacional Socialista, cuya doctrina oficial declaró enemigo al imperialismo capitalista aliado al militarismo. Es una contradicción no superada por su improvisada teoría, más aún cuando del mismo socialismo, acarreaba inevitablemente una evolución hacia el pacifismo, que es todo lo contrario de lo que promueven. Hoy han creado un alarma de peligro
 
En cuanto a educación, nuestra Constitución establece, que "la educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria, que el Estado debe asumir como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad". Este contenido, obliga a entender la relación que tiene la educación con la cultura del pueblo, por lo que debe ser modelada y modulada por los entes sociales y tradicionales de la misma sociedad, toda vez que de ellos depende el mantener y engrandecer los rasgos culturales; sin dejar de soslayar, que estos rasgos culturales se amoldan a los cambio sociales surgidos como fenómeno colectivo que afecta a las condiciones o modos de vida de un importante conjunto de individuos. Cambios que deben surgir de emulación de intelectuales y modelos de venezolanos, quienes con su pensar y su obra tienden a elevar la moral y dar luces al pueblo. Pero no debemos olvidar, que las sociedades están implicadas en un movimiento histórico; y como consecuencia de la constante transformación de su entorno, de sus valores, de sus normas y/o símbolos, la sociedad se ve influenciada por fuerzas externas e internas que modifican su naturaleza y su evolución, que no deben ser confundidas con un acontecimiento puntual, y para evitar que estos cambios afecten directamente a la organización y al colectivo, debe aprovecharse la educación para que la amolde a las necesidades y conveniencias de la sociedad, evitando que las innovaciones  históricas se confundan con el regreso al pasado.
 
Todo este entramado conclusivo como fenómeno social, obliga a las comunidades a poner la educación en manos de docentes probos y capacitados, guiados por una pedagogía que les permita aprender y aprehender las más versátiles lecciones de filosofía de la educación, que luego verterán en todo el sistema educativo. Solo en manos de estos docentes, tendremos la garantía de contar con personas capaces de conductr a los niños y jóvenes al logro del mundo culturalmente desarrollado. Un mundo, donde las técnicas de enseñanza, pugnen en los diferentes escenarios por las mejores opciones, para con certeza intentar dar el salto del sub al desarrollo verdadero y valedero. La escuela moderna del siglo xxi no puede ser un centro para la demagogia y la incultura proselitista política comunal, ella debe ser la forjadora y talladora de sucesos educativos cargados de modernidad, para hacer realidad el hombre nuevo, en el que priven el libre pensamiento y el libre albedrío.
 
Venezuela sigue debatiéndose en cambios ideológicos y políticos fuera de contexto, retrógrados e inconvenientes para la relación nacional, continental y mundial, y pareciera que el espíritu de los promotores "revolucionarios socialistas" se desenfocara del cambio que está ocurriendo en el mundo, por lo que corremos el riesgo de que nos arrollen los cambios ineludibles de la globalización.
 
Ningún pueblo del mundo puede aspirar progreso, siguiendo líneas retrógradas y emulando sociedades fracasadas, o promoviendo cambios sociales que involucren modificaciones o variaciones de las estructuras que se hallan incorporadas a normas, valores, productos y símbolos culturales distintos y mas adelantados, y ante esta estúpida y grotesca arremetida de los castrocomunistas venezolanos del siglo xxi, cuando intentan radicalizar la destrucción del Estado federal y descentralizado, mediante la implantación del Estado comunal y docente comunista, debemos apelar al intelecto del venezolano, para que reacciones a tiempo y ayude a paralizar esta arremetida "revolucionaria", a sabiendas de la terquedad intelectual de los fanáticos rojos rojitos.
 
Es equívoco el mensaje e ideología de los "revolucionarios" venezolanos. Las revoluciones  son movimientos que involucran cambios o transformaciones violentos, o la quema de etapas sin violencia. En todo caso, sir­ven a muchos Estados y organizaciones, para convertirla con el respaldo del Derecho, en herramienta útil y positiva para lograr oportunamente los cambios o transformaciones evolutivas. Nunca regresivas. Cambios que tienden a: lograr el equilibrio del poder, el saneamiento de la economía, imponer el orden en la justicia, recuperar valores perdidos y crear confian­za, o simplemente adecuar y "modernizar" la Administración Pública. Como vemos, todo lo contrario de la "revolución bolivariana".
 
Contra la revolución pro comunas y el Estado docente, los venezolanos no queremos vivir al margen de la constitución y de las leyes, ni tampoco bajo un régimen que pretende imponer solapadamente lo que fue rechazado en el referéndum para modificar la Constitución . Esta sólo puede ser modificada en su esencia por una asamblea constituyente convocada bajo las condiciones establecidas en la constitución vigente y aprobada en elecciones libres por la mayoría de los venezolanos