Ciudadano GJ Ministro de la Defensa
Coronel (Ej-Ven) Manuel A Ledezma Hernández
¿Sabe que usted es el Presidente de la Junta Directiva del IPSFA y que su Secretario es el presidente de la Junta Administradora de ese Instituto? Esto hace que usted sea la máxima autoridad del mismo y por consiguiente el máximo responsable de las buenas y de las malas decisiones que se tomen en beneficio o perjuicio de todos los militares profesionales en situación de retiro; de los familiares sobrevivientes amparados por nuestra Ley de Seguridad Social vigente y de muchas otras acciones que pueden incidir en el personal militar en servicio activo y sus familiares directos; por solo citar uno: ¡FIDEICOMISO!
Es comprensible que usted aún no esté al día en todos esos asuntos. Apenas tiene poco tiempo en el cargo y son muchos y complejos los asuntos que debe atender, pero ello no es óbice para que usted no se entere de, por lo menos, una irregularidad que reiteradamente sucede en el IPSFA.
El asunto es que el Instituto ha sido y es manejado cómo si el mismo fuera un cuartel, dónde hay comandantes que dan órdenes y subalternos que las cumplen sin chistar, con la diferencia que en ese Instituto los ‘comandantes’ son todos los oficiales que allí laboran y los ‘subalternos’ somos los que nos encontramos en situación de retiro. Ellos toman decisiones que nos afectan sin importarles un bledo cómo nos afectan esas decisiones y luego, cuando tienen que enmendar sus errores, hacen responsables al conglomerado de personas de la tercera edad, que somos la mayoría, de la corrección de esos errores obligándolos a trasladarse desde sitios remotos hasta la capital de la República o, cómo muy condescendientes, a las diferentes sucursales esparcidas en el país. Ellos no asumen la responsabilidad de corregir sus errores.
Además se atreven, en su desconsideración, a violar las leyes y los derechos que nos amparan constitucionalmente cómo ciudadanos.
Podemos citar, a título de ejemplo, lo sucedido recientemente con el suministro de medicinas y los descuentos inconsultos que, arbitrariamente, hacen a nuestras pensiones.
Tal es el despropósito en este sentido que el presidente de la Junta Administradora y su tren gerencial se dan el lujo de incumplir, más apropiadamente: ¡violar!, nuestra Ley de Seguridad Social vigente en su artículo 35 que, textualmente, reza:
“Las pensiones y demás prestaciones en dinero establecidas en esta ley, estarán exentas del Impuesto Sobre la Renta y demás impuestos y contribuciones nacionales y no podrán embargarse, gravarse ni cederse.” [Resaltado propio]
Pero esta disposición, ciudadano Ministro, es ignorada olímpicamente, reitero, por el presidente de la Junta Administradora del IPSFA y todo su tren gerencial.
Así sucedió con el descuento arbitrario de un ahorro “voluntario” para el SISA dónde incluyeron a todos los que no estaban afiliados a ese sistema y al final los hicieron responsables de notificar, al Instituto, su deseo no participar en ese sistema de ahorro “voluntario”,generando grandes incomodidades a los afiliados, amén del mal rato pasado por ese descuento inconsulto y no autorizado.
En este momento esa discrecionalidad para violar la ley se materializa con el descuento arbitrario, y por supuesto no autorizado, para el pago de consumo con una tarjeta de crédito de un banco en particular, Banco Bicentenario, que por el hecho de ser un banco del Estado no significa que los administradores del IPSFA están autorizados para efectuar descuentos por nómina sin que exista un acuerdo entre la entidad bancaria y el tarjetahabiente, ¡muchísimo menos si esa nómina es de pensiones!
Tampoco es válido el argumento según el cual esa tarjeta de crédito fue otorgada a través del IPSFA o que aquella lleve el logotipo de ese Instituto; si esa excusa fuera válida, ¿cuántas empresas tienen acuerdos con algunos bancos para emitir tarjetas de crédito con su logo comercial?, ¿ello autoriza a esa empresa comercial solicitar directamente al banco que efectúe débitos en las cuentas particulares de cada tarjetahabiente?
¡Ah!…¡pero es que los administradores del IPSFA son cosa aparte y ellos están exentos de cumplir las leyes y pueden atropellar a los más débiles que son, precisamente, su razón de ser y a quienes se deben! …¡los pensionados!
Ciudadano General en Jefe Ministro de la Defensa, si estas irregularidades no son corregidas ahora, cuándo usted está en el segundo escalón más alto del Poder Militar, mañana cuando culmine su servicio activo y pase a formar filas en este lado también será víctima, y quizás con mayor gravedad, porque ya quedará institucionalizada la arbitrariedad en el IPSFA y no existirá ‘rienda ni freno que lo controle’.
P.S.
Esto también es válido para la nueva Junta Directiva del Instituto de Oficiales Retirados de la FAN (IORFAN)
¿Harán algo o se dejarán absorber por el monstruo misterioso que medra en las entrañas de ese Instituto?
Diciembre, 02 de 2014